Las abejas forman parte importante de la diversidad de especies y son las responsables de la reproducción de muchas plantas, así lo informan estudios en agricultura.
Cada vez que una abeja recoge néctar y polen y se desplaza a otra para hacer lo mismo realiza uno de los actos más beneficiosos para las plantas, la polinización, de la que depende el 84 por ciento de los cultivos comerciales que alimentan a la ciudadanía.
Se asegura que las abejas son una de las mejores opciones para el control biológico de plagas; existe un hongo denominado BVT-CR7 que se adhiere a las patas de las abejas y mediante su proceso de pecoreo lo distribuyen en todo el cultivo, neutralizando así los parásitos y bacterias.
En México la actividad apícola tiene un impacto esencial en los ámbitos social, ambiental, productivo y económico, además a ésta, se suma el trabajo de las 160 mil mujeres que diariamente atienden, cuidan y recolectan de las colmenas los productos que las abejas nos obsequian para nuestro beneficio y disfrute.