Apenas 45 días después de asumir el cargo, Liz Truss, primera ministra británica, anunció su renuncia al cargo.
Su dimisión se da luego de las crecientes presiones por parte de su propio partido tras el anuncio de su política económica que provocó severos estragos a la economía del Reino Unido.
En un breve pronunciamiento afuera de Downing Street, la aún primera ministra informó que ya anunció al rey Carlos III su decisión. Agregó que continuará en el puesto hasta que se elija un nuevo líder del partido, lo cual puede ocurrir en los próximos días.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer y los líderes de los demócratas liberales y del Partido Nacional Escocés (SNP) pidieron que se convoquen elecciones generales de inmediato.
Liz Truss se convirtió en la mandataria con menos tiempo en el poder en la historia británica.
Entre los posibles sucesores de Truss destacan los nombres del exprimer ministro Boris Johnson, quien ante su aplastante triunfo electoral de 2019, se impone como una opción obvia de reemplazo.
Rishi Sunak, principal contendiente de Liz Truss, se impone como el candidato favorito de los diputados.
Jeremy Hunt, es el nuevo ministro de Finanzas y es quien ha emergido como el que lleva las riendas del poder ante el debilitamiento de Truss.
Otros nombres que se perfilan son Penny Mordaunt, ministra encargada de las relaciones con el Parlamento y Ben Wallace, actual ministro de Defensa.