Haití atraviesa una situación "especialmente grave", alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y pidió ayuda a la comunidad internacional.
El país más pobre de la región se vio afectado por un sismo de magnitud 7.2, que ha dejado al menos 2,189 muertos y más de 12 mil heridos. La tormenta tropical Grace provocó lluvias torrenciales, con advertencias de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Esto se suma al fuerte impacto de la pandemia de Covid-19 en la nación caribeña, una de las últimas en el mundo en empezar su campaña de vacunación, y aún en crisis por el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.
La directora de la OPS, Carissa Etienne dijo que el país requiere desde agua potable, alimentos y productos de higiene básicos hasta medicamentos, equipos de salud, insumos y personal médico y apoyo logístico.
Los hospitales de Haití están completamente desbordados por los supervivientes del terremoto de magnitud 7,2 del sábado y necesitan ayuda urgente para tratarlos, según el personal médico.
El terremoto, que sacudió el suroeste del país, dejó al menos 1.941 muertos y más de 9.900 heridos. Se espera que ese número aumente, pero las labores de búsqueda y rescate se ven obstaculizadas por la falta de recursos y por las fuertes lluvias, que han provocado deslizamientos de tierra que han bloqueado las carreteras de la región.Las necesidades son inmensas en Haití en este momento", indicó. "Tenemos víctimas atrapadas y hospitales abrumados".
La infraestructura de salud en el país fue golpeada por el sismo; en total, 24 centros sufrieron daños, según la OPS.
Las secuelas del terremoto, combinadas con la pandemia de covid-19, presentan una situación muy desafiante", apuntó, señalando la amenaza adicional de la temporada de huracanes.