El presidente francés, Emmanuel Macron, ha cambiado uno de sus números de teléfono móvil, según la prensa francés, tras saber que éste había sido encontrado en una lista de objetivos del sistema de espionaje Pegasus. Dos días después de las revelaciones del consorcio de medios de información Forbidden Stories, según las cuales una agencia de seguridad de Marruecos había puesto en 2019 uno de lo teléfonos del dirigente francés junto al de varios miembros del Ejecutivo, la emisora pública France Info avanza que Macron ha cambiado de número.
El portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, indicó por su parte este jueves que "se están haciendo verificaciones" y "se han reajustado un cierto número de protocolos de seguridad, sobre todo respecto al presidente de la República".
"La Agencia Nacional de Sistemas de Información (ANSI) ha empezado a proponer a personas que podrían haber sido objeto de ataques un acompañamiento técnico para comprobar si se han producido efectivamente. Van a continuar esas verificaciones", añadió Attal en unas declaraciones horas después de la reunión esta mañana del Consejo de Defensa.
En su momento, el Elíseo indicó que Macron usa varios teléfonos móviles y cambia de terminales de forma periódica.
En las mismas listas aparecen además periodistas, jefes de Estado y opositores; en el caso de Francia el antiguo primer ministro, Édouard Philippe, y otros catorce ministros del anterior Ejecutivo, así como varios periodistas, dos de los cuales interpusieron una denuncia inmediatamente. Esto ha impulsado la apertura por parte de la Fiscalía de París de una investigación por una decena de cargos, incluidos los de atentado contra la intimidad; interceptación de mensajes, intromisión fraudulenta en un aparato informático o venta sin autorización de un dispositivo técnico para la captación de datos informáticos.
"Si los hechos se confirman, son evidentemente muy graves", declaró el Elíseo minutos después de que se conociera la información, que ha sido rechazada por la empresa israelí NSO Group, creadora del software Pegasus, y que en el caso de Macron han sido desmentidas por el Gobierno marroquí.
Rabat tachó las acusaciones de "campaña mediática mentirosa, masiva y malintencionada" y pidió a los reporteros que proporcionen pruebas tangibles.
La Fiscalía marroquí también ha abierto una investigación al respecto. EFE