Luego de que Texas prohibiera a las compañías de gas natural que operan en su territorio vender el energético a clientes que se encuentren fuera del estado, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, propuso convertir a la petrolera estatal PDVSA en una segura proveedora de gas a México.
Maduro asegura que Venezuela puede garantizar la seguridad energética en el país.
Debido a los problemas con el gas a causa de una inusual tormenta invernal en Estados Unidos, México ha tenido que importar gas natural licuado (GNL) en condiciones de emergencia.
"Hay que hablar con nuestros hermanos en México, hay que hablar con el gobierno mexicano porque he visto todo el tema del suministro de gas y el esfuerzo que esta haciendo el presidente (Andrés Manuel) López Obrador para resolverlo," dijo Maduro en la sede en Caracas de la estatal Petróleos de Venezuela.
"Es una de las metas nuevas que propongo (...) suministre el gas venezolano a México", dijo Maduro en conferencia de prensa.
Venezuela no tiene una planta de licuefacción para convertir el gas natural en GNL, lo que sería necesario para enviar el gas por mar.
El país, con problemas de liquidez y bajo fuertes sanciones estadounidenses, tendríamos dificultades para financiar un proyecto de este tipo.
No hay terminal de licuefacción en Venezuela, ni habrá en el mediano plazo", dijo Antero Alvarado, socio gerente de la consultora Gas Energy Latin America, en Venezuela.
El país sudamericano tiene vastas reservas de gas y, en teoría, podría exportar gas a la vecina Trinidad y Tobago, que tiene varias plantas de GNL, pero actualmente no hay un gasoducto que conecte a los dos países.
Durante el discurso, Maduro dijo que había firmado un decreto que extiende una declaración de "emergencia energética" en la industria petrolera del país por un año más, citando sanciones de Estados Unidos a Petróleos de Venezuela.