Después del accidente de la línea 12 del metro, la estructura del tren interurbano se ha sometido a diversas revisiones por parte de la constructora responsable del proyecto.
Así se ha observado en distintos puntos del tramo terminado que va de la estación de Zinacantepec, al inicio de la carretera México-Toluca.
Expertos en Diseño Urbanístico de la Universidad Autónoma del Estado de México consideran que el diseño de este proyecto se basó en construirlo de la forma más económica posible.
Por lo que el proyecto tiene diversas fallas de planeación y viabilidad, ya que debió ser un tren subterráneo, cuya inversión hubiera incrementado al doble de su costo actual.
Recordemos que en mayo de 2016, en las primeras etapas del proyecto, dos ballenas colapsaron al colocar las estructuras con un peso de 111 toneladas y 17.5 metros de largo.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, indicó que el percance se presentó por una falla durante el proceso de instalación de trabes, la cual se originó por el vencimiento de uno de los soportes provisionales que se utilizan durante su colocación.
De acuerdo con Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República Mexicana, el costo del tren se ha triplicado y se planea que sea terminado en 2023.