Miles de personas llevaron a cabo una manifestación en el centro de Madrid para exigir la disolución de la OTAN y reclamar la paz, a dos días de la apertura de la cumbre de la Alianza Atlántica en la capital española, del 28 al 30 de junio.
La ausencia de algún ministro o representante destacado de la izquierda radical, miembro de la coalición gubernamental fue algo que destacó en la marcha, excepto, el comunista Enrique Santiago, secretario de Estado para la Agenda 2030, encargado de la puesta en marcha de los objetivos de desarrollo sostenible.
Los organizadores señalan que al menos 30 mil personas acudieron al acto, mientras que el Gobierno señaló que la participación fue de solamente 2 mil 200 personas.
Entre los eslóganes los manifestantes repetían "¡No a la guerra, no a la OTAN!", mientras varios helicópteros sobrevolaban el desfile por una de las principales avenidas de la capital.
En los carteles se podía leer: "Haced la paz, no la guerra", "Gastos militares para escuelas y hospitales", mientras otros clamaban "Vuestras guerras no las pagamos".
David Llorente, de 45 años y que trabaja en una asociación, protesta contra "la OTAN, que se creó durante la guerra, al servicio del imperialismo estadunidense, y se mantuvo sin ningún aporte a la paz".
Llorente señaló que la Alianza Atlántica hace la "promoción de la guerra, del comercio de armas" y "la política exterior de España aumenta los gastos militares en lugar de aumentar los gastos sociales y sanitarios".