No todas las madres pasarán un día de celebración por 10 de mayo, algunas pasan horas, días, semanas e incluso meses haciendo guardia afuera del hospital del niño, en la capital del Estado de México.
En las inmediaciones del nosocomio, justo afuera de Urgencias, familias mantienen casas de campaña a la espera de que sus hijos sean dados de alta.
Los casos van desde neumonía hasta leucemia, por lo que pasar los días aquí se hacen eternos y lo describen como un infierno.
No esperan un regalo en sus manos, tampoco una cena con la familia; el mejor regalo para ellas, es salir de ese lugar con sus pequeños sanos y salvos.