En los últimos 40 años, el gobierno se ha enfocado en invertir más del 80 por ciento de los recursos en la construcción de infraestructura para automóviles, acaparando la mayoría del espacio público para su uso y por ende haciendo más grande la mancha urbana.
Los gobiernos de las principales ciudades siguen promoviendo y construyendo autopistas urbanas y vialidades elevadas que fomentan el uso del automóvil particular, dejando de lado la infraestructura peatonal y ciclovía.
Un ejemplo de ello es la ciclovía planeada para la avenida Isidro Fabela en el año 2022, la cual ya tenía una planeación y los recursos y no se llevó a cabo.