En 2024, la sequía en México mostró una notable mejora gracias a las lluvias, aunque aún persiste en algunas regiones del país. Al 30 de septiembre de 2024, la sequía seguía siendo más evidente en el norte del país, mientras que en el Valle de México, el 51.3 por ciento de la zona experimentaba sequía extrema, el 33.9 por ciento sequía moderada y el 14.7% sequía excepcional.
Entre el 15 de junio y el 15 de septiembre de 2024, el número de municipios afectados por la sequía se redujo drásticamente, pasando de 2,138 a 284, lo que representó una disminución del 86.7 por ciento, Sin embargo, a finales de mayo de 2024, las zonas más afectadas eran el noroeste, el Bajío y la Huasteca, donde la sequía alcanzó su nivel más crítico.
En términos de riesgo de sequía en América Latina, México ocupa el tercer lugar, solo detrás de Haití y Cuba.