En México hay alerta sanitaria, debido a que se han detectado cuatro casos importados de sarampión en lo que va de este año. El primer caso, se registró en marzo, en un menor de un año y ocho meses que llegó de Europa. Los tres casos siguientes están directamente relacionados con este primero, incluyendo a un adulto mexicano, un bebé inglés de seis meses y otra persona adulta extranjera.
Estos contagios se vinculan a un vuelo proveniente de Londres, donde, a falta de la vacuna en algunos de los pasajeros, el virus encontró terreno fértil para propagarse.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica ha intensificado el seguimiento a todos los contactos de los casos confirmados. La meta es identificar y contener rápidamente cualquier nuevo caso para evitar la transmisión del virus.
La Secretaría de Salud lanzó la Campaña Nacional de Recuperación de Coberturas de Vacunación 2024. Hasta el 31 de mayo, todas las entidades federativas del país están convocadas a unirse a este esfuerzo, que aspira a alcanzar una cobertura de vacunación del 90% entre la población infantil y adolescente. Con nueve millones de dosis preparadas, la campaña tiene como objetivo proteger contra enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la rubéola.
Las vacunas disponibles incluyen la hexavalente, que combate seis enfermedades incluida la poliomielitis; la triple viral (SRP), que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas; y la doble viral (SR), enfocada en el sarampión y la rubéola. Se insta a padres, madres y tutores a acudir a los centros de vacunación con la Cartilla Nacional de Salud de sus menores, para revisar y completar los esquemas de vacunación necesarios.
La estrategia de vacunación contra el sarampión comprende dos dosis esenciales: la primera se aplica a los 12 meses de edad, y la segunda, a los 18 meses o a los seis años, dependiendo del año de nacimiento del menor. Niñas y niños de uno a nueve años, así como adolescentes de 10 a 19 años, pueden recibir su dosis correspondiente para fortalecer su protección.
México fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como un territorio libre de sarampión, enfrenta el desafío de mantener esta condición.