México se ha consolidado como un líder en la industria cervecera, manteniendo su título como el principal exportador de cerveza a nivel mundial desde 2010.
Este éxito se traduce en que la cerveza mexicana es enviada a más de 180 países, y sorprendentemente, una de cada cinco cervezas consumidas en el mundo proviene de México. Este fenómeno ha permitido que la cerveza se convierta en un símbolo de la cultura mexicana, reconocida por su calidad y diversidad de sabores.
En 2023, la cerveza mexicana se posicionó como el producto más vendido en el mercado internacional, alcanzando cifras récord en exportaciones. Con un total de más de 6,163 millones de dólares en ventas al extranjero, la cerveza superó incluso a las exportaciones de tequila, que también es uno de los productos más emblemáticos de México. Esta dinámica resalta la creciente demanda de cerveza mexicana en el extranjero y su importancia en la economía del país.
El impacto de la industria cervecera va más allá de las exportaciones. En 2022, este sector aportó un 1.6 % al Producto Interno Bruto (PIB) de México, lo que subraya su relevancia en la economía nacional. La producción de cerveza ha crecido considerablemente en la última década, aumentando de manera constante y generando un entorno competitivo que beneficia a muchas personas en el país.
Este crecimiento no solo se refleja en las cifras de producción, sino también en la generación de empleo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector cervecero ha creado más de 700,000 puestos de trabajo a lo largo de su cadena de valor. Estas oportunidades laborales suelen ofrecer remuneraciones más altas en comparación con otros sectores de bebidas alcohólicas, convirtiendo la industria en una opción atractiva para quienes buscan empleo.
Además, la cerveza representa una importante fuente de ingresos fiscales. En 2023, esta bebida se convirtió en la segunda categoría del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) con mayor contribución a la recaudación, lo que significa que el gobierno puede utilizar estos fondos para financiar servicios públicos y programas sociales.
La combinación de la tradición cervecera en México, la innovación en la producción y la calidad de sus productos han llevado a que la cerveza mexicana sea reconocida y valorada a nivel global. Con un panorama tan favorable, el futuro de la industria cervecera en México parece prometedor, consolidando aún más su papel como una potencia en el mercado mundial.