Miembros de la Caravana de migrantes centroamericanos, que desde hace unas semanas llegaron a esta frontera, intentaron ingresar a las garitas El Chaparral y San Ysidro, donde fueron repelidos por agentes de Estados Unidos.
Parte de la caravana de migrantes centroamericanos que se dirigía a las inmediaciones de la Garita El Chaparral, trató de ingresar a la Garita de San Ysidro, por lo que fue contenida por agentes de Estados Unidos con gases lacrimógenos.
En su trayecto en su primer ruta -El Chaparral-, los migrantes caminaron hasta el puente vehicular que llega a esta zona, donde agentes de la policía federal del grupo antimotines, los esperaban formando una valla humana para detenerlos.
Ante esta contención, decidieron trasladarse a la garita internacional de San Ysidro, donde autoridades de Estados Unidos ya habían cerrado totalmente el acceso peatonal y vehicular, poniendo incluso alambre de púas.
Familias que participaban en este contingente decidieron regresarse al albergue migrante, ubicado en la unidad deportiva Benito Juárez, en tanto que quienes siguieron su trayecto eran en su mayoría hombres o mujeres que llegaron al país solos.
Ante ello, decidieron irse por las vías del ferrocarril, el único binacional entre México y Estados Unidos, a unos 50 metros de la línea fronteriza, hasta llegar a la barda metálica que divide ambos países.
En este punto doblaron la barda y varios decidieron ingresar territorio estadunidense, donde casi inmediatamente fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes les lanzaban gas lacrimógeno para retirarlos del lugar.
Otro grupo decidió continuar su trayecto por la barda fronteriza hasta llegar a la altura del aeropuerto, donde otros más fueron detenidos al ingresar a territorio estadunidense.
Poco a poco los migrantes se van retirando del lugar para regresar al albergue adaptado en la zona centro de Tijuana para resguardarlos.