La mitad del edificio Chrysler, uno de los rascacielos emblemáticos de Nueva York, será puesto a la venta a causa de la insolvencia de su propietario austríaco, informó el administrador concursal este martes en Viena.
El rascacielos de 77 plantas de estilo art déco, que fue el edificio más alto del mundo cuando se inauguró en 1930, fue adquirido en 2019 por la austríaca Signa Holding y el conglomerado RFR por alrededor de 150 millones de dólares, según la prensa.
Signa Holding, la mayor empresa inmobiliaria de Austria, declaró la quiebra en noviembre y, con una deuda estimada en unos 5.000 millones de euros, se ha convertido en el mayor concurso de acreedores de la historia de Austria.
La venta del edificio Chrysler, así como la de otros activos como el jet privado de la compañía y sus participaciones en varios medios de comunicación austríacos, busca generar liquidez para afrontar la difícil situación de pagos.
La empresa, fundada por el empresario austríaco René Benko, debe hacer frente a unos 1.100 millones de euros reclamados hasta ahora por acreedores.
La decisión de vender el rascacielos neoyorquino la anunció este martes Christof Stapf, el administrador concursal, en la primera reunión de acreedores en el Tribunal de lo Comercial de Viena.
La estructura del holding es, según Stapf, extremadamente compleja, con participaciones indirectas en decenas de compañías y un organigrama que ocupa 46 páginas en formato A3.
Además, según el administrador consursal, han existido irregularidades en la gestión y, por ejemplo, no se ha cumplido con principios de supervisión y transparencia.
Signa tuvo una enorme expansión durante los años de bajos intereses y el aumento de los tipos, los altos costos de construcción y la disminución de los precios de las propiedades llevaron a la empresa a la quiebra.
El plan de reestructuración ofrecido a los acreedores propone un pago del 30 % de las deudas en dos años, lo que equivale a unos 1.500 millones de euros de los 5.000 millones considerados como pasivos potenciales. EFE