Harumi este lunes entrará a cuarto de primaria y en su mochila carga 10 libretas, cuatro libros, colores, y su juego geométrico.
En promedio su mochila pesa 5 kilos, cantidad que todos los días tendrá que cargar la menor de nueve años de edad.
Un peso excesivo en las mochilas, puede ocasionar problemas en la salud en especial de los menores, como deformaciones en la columna, malas posturas al caminar, trastornos del sistema músculo esquelético y en muchos casos mermar el crecimiento.
La Organización Mundial de la Salud, afirma que el peso que debería transportar un niño en una mochila, no tendría que superar el 10-15% de su peso corporal.
Para los padres y madres de familia es una situación preocupante, pues en muchas escuelas se les solicitan cargar con útiles diariamente y muchas veces tienen que caminar largas distancias, por ende optan por utilizar mochilas con ruedas.
Ante esta situación algunas instituciones fomentan el cuidar el peso que cargan los niños y cómo lo trasladan.