Muere a los 28 años el científico italiano Sammy Basso, reconocido por dar visibilidad y estudiar su propia enfermedad, la progeria, un raro síndrome que provoca un envejecimiento relámpago.
Basso murió de forma imprevista mientras cenaba en un restaurante de la localidad véneta de Treviso, pocos días después de volver de un viaje en China, según medios locales.
"Hoy nuestra luz, nuestro guía, se ha apagado. Gracias Sammy por habernos hecho partícipes de esta vida maravillosa", mencionó la asociación que él mismo creó para informar sobre la progeria y recaudar fondos para la investigación científica.
Sammy nació en 1995 en la región de Schio, Italia, a los dos años le diagnosticaron la progeria de Hutchinson-Gilford, una enfermedad genética extremamente rara que provoca el envejecimiento prematuro y acelerado y que solo afecta a 1 de cada 20 millones de personas.
Dedicó su vida a la investigación y la divulgación de su propio síndrome y en 2018 terminó la licenciatura en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua con una tesis sobre posibles terapias para ralentizar su desarrollo.
En 2005, fundó con sus padres, pero por su propia voluntad, siendo un niño, la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso, con el objetivo de apoyar la divulgación y recaudar fondos para los estudios científicos.