Damasco, 7 mar (EFE).- Al menos 18 civiles murieron y tres resultaron heridos este domingo por la explosión de dos minas al paso de los vehículos en los que viajaban en una zona rural de la provincia de Hama, en el oeste de Siria.
Ambos artefactos, plantados por grupos armados antes de retirarse de la zona, detonaron al paso de dos coches cargados de ciudadanos que iban a recolectar trufas cerca de la ciudad de Salamiya, indicó una fuente de la Comandancia de Policía de Hama que pidió el anonimato. Agregó que los heridos se encuentran en estado grave y han sido trasladados al Hospital de Salamiya, al tiempo que acusó de sembrar minas y artefactos explosivos improvisados en aldeas y campos de cultivo a las formaciones armadas presentes en el área antes de que las fuerzas sirias retomasen su control en 2018.
A finales del mes pasado, otros cinco civiles fallecieron y 13 resultaron heridos cuando se dirigían a recolectar trufas en un vehículo en la misma región y fueron víctimas de la explosión de una mina también dejada por los "terroristas", de acuerdo con la fuente. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguró que entre los heridos hay niños y señaló que probablemente los artefactos habían sido diseñados contra vehículos blindados.
El Gobierno sirio controla en la actualidad la mayor parte de la provincia, a excepción de algunas zonas septentrionales colindantes con Idlib y Alepo, donde todavía hay áreas dominadas por las facciones armadas opositoras, las últimas que operan en el país. EFE