La NASA, reveló evidencia de que en el Golfo de California, existe una zona de expansión donde las placas se están separando. Se trata de una sección de 34 kilómetros de largo que conecta las fallas tectónicas del sur de California y norte de México.
Al artículo detalló que todo el sistema tiene cerca de 350 kilómetros de largo. Además de que el extremo sur de la falla de Elsinore de California está vinculado al extremo norte del sistema de fallas de Laguna Salada, al norte de la frontera con México.
La corta longitud del segmento de falla de conexión, llamada Ocotillo, es consistente con una zona de falla en desarrollo. Dos meses después del terremoto de El Mayor-Cucapah de 2010 en Baja California, México, la sección de Ocotillo fue el sitio de una réplica de magnitud 5.7 que se rompió en una falla de 8 kilómetros de longitud enterrada en el desierto de California.
El sismo de 7.2 generó daños a los habitantes de Mexicali. Asimismo, las réplicas causaron una gran variedad de fallas en la región.
Así mismo, definió, dónde está deformándose la corteza de la Tierra, esto después del terremoto de El Mayor-Cucapah. Por ello, saber cómo están conectadas las fallas ayuda a entender la transferencia de estrés entre fallas.
"El temblor es solo una parte del proceso del terremoto. La Tierra sigue moviéndose".