El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este lunes que su país seguirá atacando "sin piedad" al grupo chií Hizbulá en todo Líbano, incluyendo la capital, Beirut. Esta afirmación se produce tras un reciente ataque de Hizbulá que resultó en la muerte de cuatro soldados israelíes e hirió a aproximadamente 60 más en la base militar de Golani, cerca de Haifa.
Netanyahu realizó estas declaraciones durante una visita a la base militar donde ocurrió el ataque, reafirmando la postura de Israel frente a la amenaza que representa Hizbulá. "Quiero dejarlo claro: seguiremos atacando sin piedad a Hizbulá en todo el Líbano, también en Beirut", sentenció el mandatario.
Durante su visita, Netanyahu también ofreció sus condolencias a las familias de los soldados fallecidos, todos ellos de 19 años. Aseguró que Israel está librando una "dura campaña contra el eje del mal de Irán", que incluye no solo a Hizbulá, sino también a aliados como las milicias sirias, iraquíes y los hutíes del Yemen.
Este ataque se inscribe en el contexto de la guerra de Israel contra Hizbulá, que ha llevado a constantes bombardeos en el sur de Líbano, así como en el valle de la Becá y en la capital. La mayoría de los ataques se han centrado en los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahye, que son bastiones de Hizbulá. Sin embargo, también ha habido bombardeos en el centro de la ciudad.
A lo largo del día, se reportaron aproximadamente 110 proyectiles cruzando desde Líbano hacia Israel, lo que activó las alarmas antiaéreas en las áreas norte y central del país. Un incidente en el área septentrional de Carmel dejó a una mujer con heridas leves por metralla, y un coche ardió en llamas como resultado del intercambio de fuego.
La situación en Líbano es grave, con más de 2,300 muertos desde que estalló la violencia entre Israel y Hizbulá hace más de un año, en paralelo a la guerra en Gaza. De estos, se estima que alrededor de 1,500 han fallecido desde finales de septiembre, lo que subraya la escalada del conflicto en la región.
En medio de este contexto, Netanyahu destacó el "fuerte espíritu" de los soldados y del personal médico que trabaja en la zona, asegurando que están luchando por la "eternidad de Israel". La situación continúa siendo tensa, y las acciones de Israel en Líbano son vigiladas de cerca por la comunidad internacional.