En la era digital, la dependencia del teléfono celular ha alcanzado niveles alarmantes, dando lugar a la aparición de la nomofobia, un miedo irracional a estar sin este dispositivo.
Según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet, el 33% de los usuarios de smartphones en México padece nomofobia, lo que significa que experimenta miedo o ansiedad excesiva ante la idea de no tener su teléfono a la mano.
El término, acuñado a partir de la expresión inglesa "no-mobile-phone phobia", refleja el creciente apego que la sociedad ha desarrollado hacia estos dispositivos.
El mexicano promedio dedica 5 horas y 36 minutos al día conectado a su celular, revisándolo unas 150 veces durante ese periodo. Esta constante interacción con la tecnología ha generado un impacto negativo en nuestras relaciones sociales, dando lugar a fenómenos como el phubbing, que consiste en ignorar a las personas que nos rodean por prestar atención al celular.
La nomofobia no solo afecta nuestras relaciones sociales, sino que también puede traer consigo:
El celular es una herramienta útil, pero no debe controlar nuestras vidas. Al tomar medidas para reducir su uso excesivo, podemos mejorar nuestra salud física y mental, fortalecer nuestras relaciones sociales y disfrutar de una vida más plena y equilibrada.