Los rebeldes hutíes del Yemen reportaron una nueva ronda de bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra la capital, Saná, y otras cuatro provincias controladas por los insurgentes, en medio de una escalada de la violencia en Oriente Medio tras los ataques aéreos de Washington del viernes en Siria e Irak.
La televisión Al Masira, portavoz de los hutíes, dijo que hubo una "agresión estadounidense-británica contra la capital", mientras que EFE constató una serie de explosiones contra cuarteles militares en Attan, Al Nahdain y Al Hafa, al oeste, sur y este de Saná, respectivamente.
Asimismo, la cadena apuntó que también se produjeron ataques aéreos contra posiciones de los hutíes en las provincias de Hajjah (noroeste), Dhamar (este), Al Bayda (centro) y Taiz (suroeste), en la primera campaña aérea a gran escala desde que Washington y Londres lanzaron su primera acción contra el Yemen el 12 de enero.
Estos renovados bombardeos se producen después de que el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) anunciara que ya había efectuado ataques este mismo sábado, sobre las 19.20 hora de Saná (16.20 GMT), contra seis misiles de crucero antibuque "preparados para ser lanzados al mar Rojo", de acuerdo con un comunicado.
De acuerdo con Al Masira, esos bombardeos tuvieron como objetivo posiciones cercanas a la localidad portuaria de Al Hudeida, a orillas del mar Rojo y donde los hutíes suelen lanzar sus ataques contra barcos comerciales y buques de guerra que transitan por la estratégica vía marítima.
Los bombardeos estadounidenses y británicos contra posiciones hutíes en el Yemen comenzaron en respuesta a los ataques que los insurgentes llevan realizando de forma casi diaria desde el pasado 19 de noviembre contra buques comerciales en el mar Rojo, por donde navega alrededor del 15 % del comercio marítimo mundial.
Los de este sábado tienen lugar un día después de que EE.UU. bombardeara posiciones de las milicias proiraníes en Irak y Siria, unos ataques que según el Gobierno iraquí y la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos han dejado 45 muertos en ambos países.
Los recientes ataques aéreos de Washington contra Siria, Irak y el Yemen han hecho saltar las alarmas en todo Oriente Medio, donde varios países ya han advertido de que esta escalada podría tener "consecuencias devastadoras".