Médicos indican que el sobrepeso y la mala alimentación son factores de riesgo significativos en la generación del cáncer de mama. Un estilo de vida sedentario y una dieta alta en grasas saturadas y azúcares pueden contribuir al aumento de peso, lo que a su vez está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Previo al Día mundial de la prevención del cáncer de mama, recalcan la importancia de abatir la sexualización de la glándula mamaria para promover la detección temprana de esta enfermedad, ya que al centrar la conversación en la salud y la importancia de la autoexploración, podemos eliminar los tabúes y las barreras culturales que a menudo rodean esta parte del cuerpo, fomentando así la prevención y el diagnóstico temprano de este padecimiento.