Ausentismo de trabajadores, estructuras metálicas y de concreto resguardadas se registran en algunos tramos de las obras del tren interurbano México-Toluca.
Asimismo la exposición de un ducto en la zona ecoturística de la Marquesa cerca del kilómetro 36 del tramo federal, preocupa a comerciantes pues corren riesgos de fuga de hidrocarburo o algún otro siniestro que atente contra su integridad.
Tras el anunció de ser una obra que concluya para el 2020, con una inversión total de 90 mil millones de pesos, tiene retrasos en columnas, colocación de ballenas entre otras que han causado rezago y desorden en el proyecto, además de la afectación de ventas en los negocios.