El Cairo (EFE).- El ataque israelí lanzado esta madrugada contra la provincia siria de Homs, en el centro del país árabe, dejó al menos un muerto y ocho heridos, aseguró este domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, aunque fuentes oficiales de Damasco descartaron bajas.
La ONG, con sede en el Reino Unido pero una amplia red de colaboradores sobre el terreno, afirmó en su página web que el ataque causó la muerte a "un miembro de la milicia de la Guardia Revolucionaria iraní", mientras que cuatro miembros de la defensa aérea siria y otros cuatro de nacionalidad extranjera resultaron heridos de diferente gravedad.
Sin embargo, una fuente militar no identificada descartó a la agencia oficial de noticias siria SANA que se hayan producido bajas y aseguró que solo se han registrado daños materiales, ya que las defensas antiaéreas de Siria pudieron interceptar los proyectiles.
Según el Observatorio, la aviación israelí tuvo como objetivo la "base de defensa en Al Qadmus (oeste)", además de "posiciones y almacenes de munición de las milicias libanesas de Hizbulá, en el pueblo de Al Nayma, al noreste de la localidad de Homs".
Simultáneamente, el Ejército israelí informó en su cuenta de Twitter de que un proyectil "antiaéreo" fue lanzado desde Siria hacia Israel, el cual "parece haber explotado en el aire sobre el territorio israelí".
Pese a que los lanzamientos de misiles israelíes son bastante habituales, Siria se suele limitar a denunciar estas acciones a través de los canales diplomáticos y resulta poco probable que haya respondido al ataque de forma deliberada.
Es posible, no obstante, que uno de los proyectiles lanzados por las defensas antiaéreas sirias se haya desviado hacia territorio israelí.
Según el recuento de la ONG, Israel ha lanzado un total de 19 ataques contra territorio sirio en lo que va de año, causando al menos 49 muertos, en su mayoría miembros de las fuerzas sirias y combatientes de las milicias apoyadas por Teherán.
Aunque no suele asumir la autoría, Israel lanza de forma frecuente misiles contra la vecina Siria, donde considera una amenaza para su seguridad la presencia de grupos armados iraníes y libaneses aliados de Damasco.