El sur de Gaza, adonde Israel ha extendido su ofensiva desde el fin de la tregua, sufre ya los mismos niveles de violencia que la mitad norte, por lo que las operaciones de asistencia son ya casi imposibles, afirmó hoy el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths.
"El asalto militar al sur de Gaza es una repetición del vivido en el norte", denunció en rueda de prensa el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
"No creo que podamos ya considerar que hay una operación humanitaria en el sur de Gaza", agregó Griffiths, quien insistió en que ahora "no hay lugares seguros para los civiles tampoco en el sur, que había ofrecido algo de refugio".
Con todo, afirmó, aún hay camiones con ayuda que cruzan el paso fronterizo de Rafah, "e intentan circular por carreteras que aún no hayan sido minadas o destruidas, para distribuirla a unas pocas personas".
"Es un plan improvisado, errático, del que no se puede depender y que, francamente, no es sostenible", lamentó el jefe humanitario de Naciones Unidas.
Griffiths aseguró que la ONU sigue negociando con Israel para la apertura de un segundo paso fronterizo, el de Kerem Shalom, por el que pueda entrar más ayuda humanitaria en Gaza. EFE