Las pensiones, reconocidas como un derecho fundamental en México, son esenciales para la protección social. Su objetivo es garantizar un ingreso básico que asegure el bienestar de las personas en situaciones de retiro, invalidez o pérdida del sostén económico.
En el caso de los servidores públicos, las pensiones juegan un papel crucial en garantizar una vida digna y estable después de su etapa laboral activa.
Miles de pensionados y pensionistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) enfrentan serias dificultades debido a retrasos en el pago de sus pensiones.
8 mil trabajadores que han dedicado décadas al servicio público todavía esperan recibir sus pensiones, enfrentando una situación de vulnerabilidad que compromete su bienestar y el de sus familias.
En diversas manifestaciones realizadas en Toluca, pensionados y pensionistas han expresado su descontento debido a los años de espera para recibir sus pensiones, sin obtener una respuesta favorable por parte de las autoridades correspondientes.
A pesar de este compromiso, muchos pensionados y jubilados siguen enfrentando dificultades debido a los retrasos en los pagos de sus pensiones, lo que genera incertidumbre y afecta su estabilidad financiera. Las promesas del gobierno son continuas, como la situación de vulnerabilidad de estos trabajadores, que han dedicado décadas al servicio público, sin soluciones inmediatas.