Especialistas en salud mental del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) explicaron que 33 por ciento de las enfermedades incapacitantes en edad productiva son desencadenadas por ansiedad y depresión.
Afirmaron que es muy importante cuidar del bienestar emocional, ya que al procurar y trabajar en este tipo de estabilidad se eliminan las posibilidades de sufrir trastornos físicos y biológicos que alteren la salud.
Detallaron que al hacer conciencia de los alcances y limitaciones de las propias capacidades, se trabaja de forma productiva, se es capaz de contribuir en su comunidad y se afrontan con asertividad las tensiones normales de la vida.
Por ello, es importante que cada individuo tenga momentos de recreación, de esparcimiento y de relajación, ya sea a través de la meditación, o bien, al realizar actividad física como yoga, caminata y ejercicio aeróbico, entre otros, porque esto permite liberarse de la carga emocional diaria.
Señalaron que cuando una persona atraviesa por un problema mental, le cuesta trabajo tomar decisiones, sobre todo en los momentos de mayor tensión, por lo que es importante que cuando se presente una situación de este tipo acuda al médico para que, a través de una valoración, determine si es o no necesario canalizarle a un especialista en psicología y/o psiquiatría.
Asimismo, recordaron que el estrés laboral, la discriminación, la violencia o las adicciones no sólo son malos hábitos de salud mental, sino que se convierten en factores de riesgo para desencadenar problemas de ansiedad y depresión.