Hace 214 años, el 16 de septiembre de 1810, México inició su lucha por la independencia con el famoso "Grito de Dolores".
Este llamado, hecho por Miguel Hidalgo y Costilla en la localidad de Dolores, Guanajuato, fue el inicio de una guerra que duraría 11 años. En ese tiempo, hombres y mujeres clave en la historia de México dieron su vida por la causa de la libertad.
El conflicto culminó el 27 de septiembre de 1821, cuando el ejército Trigarante, liderado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, selló el fin de la guerra y logró la independencia de México. Desde entonces, el país conmemora este momento cada año, con una ceremonia encabezada por el presidente de la República, así como por gobernadores y alcaldes en sus respectivas localidades.
En la ceremonia nacional, celebrada en el Palacio Nacional, el presidente dio el "Grito de Dolores" desde el balcón central. Frente a una multitud, pronuncia los tradicionales vítores: "¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Allende! ¡Viva Doña Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva México!", recordando a los personajes clave que lucharon por la independencia.
El 16 de septiembre de 1810, en las primeras horas del día, Miguel Hidalgo hizo sonar la campana de la iglesia para reunir al pueblo. Una vez congregados en el atrio, lanzó su célebre arenga que invitaba a luchar contra el mal gobierno, iniciando oficialmente el movimiento independentista.
Antes de esa madrugada, Hidalgo y otros líderes, como Allende y la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, habían conspirado en secreto, planificando un levantamiento para diciembre de ese mismo año. Sin embargo, tras ser descubiertos, adelantaron el inicio de la revuelta, desencadenando una serie de eventos que cambiarían el curso de la historia.
El Grito de Independencia, que se reproduce cada año en México, no sólo recuerda el inicio de la lucha, sino también los ideales de libertad y justicia que impulsaron a los insurgentes a buscar un país libre de la dominación española.