En México predominan las fuentes no renovables de energía; Durante 2022, aproximadamente el 54 por ciento de las energías generadas en México provenía del gas natural, seguido por un 13,5 por ciento proveniente de otro tipo de otros combustibles fósiles como el petróleo y derivados. Las energías renovables como la hídrica o la eólica representan un 22,9 por ciento del total producido.