En los últimos días la Presa Miguel Alemán en Valle de Bravo, se ha colocado en el ojo del huracán debido a los altos niveles de concentración de contaminantes fecales, aguas negras y residuales.
La presa almacena agua que es enviada a 13 municipios de la entidad mexiquense y alcaldías de la Ciudad de México.
Juan Eduardo Farré hoy vive en el municipio y comenta que hay preocupación, pues desde el inició de la pandemia la afectación en la presa ha sido más notoria.
Los problemas se han dado por las descargas directas de aguas residuales, habitacionales y por la falta de drenajes en la zona, así como de fosas sépticas sin un mantenimiento adecuado.
Karla, turista de Estados Unidos, menciona que la noticia de la contaminación en Valle de Bravo se ha vuelto global, comenta que no entiende cómo en pleno siglo XXI se siga viendo la destrucción de nuestros ecosistemas.