La llegada de la primavera trae consigo un aumento en las preocupaciones ambientales, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas.
Según el sitio web AIR QUALITY INDEX, que monitorea en tiempo real la calidad del aire en diversas ciudades del mundo, Toluca figura entre las más contaminadas de México. Los niveles de partículas PM10 y PM2.5 en esta ciudad SUPERAN LOS 180 EN EL ÍNDICE DE CALIDAD DEL AIRE, siendo estas partículas el resultado de procesos de combustión que afectan directamente la salud pública y el medio ambiente.
Estudios del Observatorio Meteorológico Universitario de la UAEMéx revelan que las temperaturas por encima del promedio durante la primavera favorecen la formación de ozono troposférico. Este gas, cuando se combina con la radiación solar y las partículas contaminantes suspendidas en el aire, se convierte en un contaminante peligroso que no solo afecta la salud humana, sino que también contribuye al calentamiento global.
Ante esta problemática, en metrópolis como la Ciudad de México, se han implementado estrategias como el programa "Hoy No Circula" con el objetivo de reducir la cantidad de vehículos en circulación y, por ende, la emisión de contaminantes.
Sin embargo, especialistas en medio ambiente consideran que estas medidas son insuficientes y las califican como "acciones políticas" que no atacan el problema de fondo.
Se destaca que las actividades industriales y agrícolas son las principales responsables de la emisión de contaminantes en el ambiente, por lo que se requieren políticas más amplias y efectivas para abordar esta problemática de manera integral.
Se requiere una mayor conciencia y participación por parte de la población en la adopción de prácticas más sostenibles, como el uso de transporte público, la reducción del consumo de energía y la implementación de tecnologías limpias en la industria.