En la actualidad existen algunos productos que prometen al consumidor aliviar padecimientos, quitar dolores e incluso bajar de peso sin presentar ninguna evidencia técnico-científica.
Muchos de estos productos se han comercializado a través de sitios web, tiendas físicas y en publicidad que se encuentra en redes sociales.
De acuerdo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la venta de los productos en cada inicio de año aumenta hasta en un 60 por ciento y menciona que estos artículos lejos de ayudar, pueden ocasionar graves riesgos a la salud de quien lo consume, un problema mayor que el del sobrepeso, o tener efectos secundarios que van desde leves hasta graves, como diarreas, arritmia, inflamación, intoxicación e incluso la muerte.
Por lo anterior, especialistas y autoridades sanitarias exhortan a la población en general a evitar su consumo y buscar a un profesional de la salud para seguir un plan de nutrición personalizado.