La presidenta Claudia Sheinbaum, firmó este miércoles una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca proporcionar seguridad social a los repartidores de aplicaciones digitales como Uber, Rappi y Didi. Esta propuesta tiene el potencial de beneficiar hasta 658,000 trabajadores en el país.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, presentó la reforma durante la conferencia matutina del Gobierno. La iniciativa tiene como objetivo regularizar el trabajo de los conductores y repartidores, permitiéndoles inscribirse en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Según Bolaños, esto contribuirá a dignificar y formalizar el trabajo en este sector, manteniendo la flexibilidad y autonomía que caracterizan a este modelo de negocio.
Los trabajadores que ganen al menos un salario mínimo, que actualmente equivale a 7,468 pesos al mes, podrán acceder a diversas prestaciones del IMSS. Esto incluye protección ante riesgos laborales, seguros contra accidentes, enfermedades, incapacidades, licencias de maternidad, guarderías y pensiones.
El SAT ha identificado a 658,000 trabajadores en las plataformas digitales. De este total, aproximadamente 272,000 trabajadores, que representan el 41%, perciben ingresos equivalentes o superiores al salario mínimo mensual, lo que sugiere que muchos de ellos dependen de estos trabajos como su fuente principal de ingresos.
Bolaños destacó que se han llevado a cabo 30 reuniones con representantes de los repartidores, así como con empresas como Uber, Didi y Rappi, y diversas instituciones gubernamentales. Esta colaboración busca asegurar que las nuevas regulaciones beneficien a todas las partes involucradas.
El IMSS implementará un programa piloto para facilitar la integración de estos trabajadores, asegurando que mantengan la flexibilidad para elegir sus horarios en las plataformas digitales. La reforma también reconoce la subordinación discontinua entre trabajadores y empresas, definiendo el tiempo efectivamente trabajado.
El secretario del Trabajo enfatizó que esta reforma no afectará el modelo de negocio existente y que no habrá cambios significativos en la operación de estas plataformas. La iniciativa se considera un paso importante hacia el reconocimiento y protección de los derechos laborales de los repartidores en México.