Catar inauguró un nuevo estadio terminado de cara al Mundial de fútbol de 2022, con sus gradas ocupadas a la mitad, por 20.000 espectadores, que antes tuvieron que dar negativo en test de detección del nuevo coronavirus.
La inauguración del estadio en Al Rayyan, a 24 kilómetros al oeste de la capital Doha, supuso una de las mayores aglomeraciones de personas en torno a un evento deportivo desde el inicio de la crisis sanitaria.
En Nueva Zelanda, más de 20.000 espectadores habían asistido por ejemplo al Super Rugby Aotearoa, seis días después de que el país se declarara ?libre? de casos de covid-19.