El rey Carlos III del Reino Unido reapareció en público este domingo por primera vez desde febrero, cuando comunicó que tenía cáncer, para asistir a una misa en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor, tras lo cual felicitó la Pascua a los ciudadanos.
Tanto a su llegada con Camila al templo de la residencia real como a la salida, el soberano de 75 años se dirigió con semblante relajado y sonriente a las personas que se habían congregado a sus puertas desde horas antes.
Fuentes del palacio de Buckingham -residencia oficial del monarca en la capital británica- indicaron que, si bien esta comparecencia no significa que el rey vaya a retomar sus labores públicas, sí pretende señalar que su tratamiento oncológico avanza de manera positiva.
Un gesto para dar confianza
El 5 de febrero, el palacio comunicó que Carlos III había sido diagnosticado de un cáncer no especificado, descubierto tras una operación de próstata agrandada en enero, y que se retiraría de la vida pública hasta próximo aviso, aunque mantendría sus labores de despacho.
El 11 de febrero, acudió con su esposa a la iglesia de su residencia campestre en Sandringham (este de Inglaterra) y desde entonces solo se le había visto en foto o en vídeo, además de un audio que se difundió este jueves con motivo de la ceremonia anual de Royal Maundy.
Por eso su asistencia este domingo al servicio religioso anglicano de Semana Santa había generado una gran expectación, a la espera de constatar dentro de lo posible su estado de salud.
A la salida de la misa privada, ambos se acercaron a saludar personalmente al público.
"Felices Pascuas" y "espero que no hayan cogido frío" fueron algunas de las palabras que el soberano compartió con los asistentes, además de recoger un escrito que le entregó una señora y dar la mano a numerosas personas procedentes de dentro y fuera del Reino Unido.
La familia, en mínimos
Los grandes ausentes fueron los príncipes de Gales, Guillermo -heredero al trono- y Catalina, que pasan la Semana Santa en familia después de que el 22 de marzo ella revelara que también está en tratamiento oncológico.
En un emotivo vídeo, Catalina, de 42 años, explicó que se le detectó cáncer en unos análisis tras someterse a una operación abdominal el 16 de enero y adelantó que dejará los compromisos oficiales de momento para centrarse en sus hijos Jorge, Carlota y Luis y en su recuperación.
Con Carlos III y la princesa en tratamiento, el resto de la familia real debe asumir la nutrida agenda oficial, en especial el príncipe Guillermo y Camila.
Sin embargo, dado que estos días Guillermo permanece al lado de su esposa, el mayor peso recae sobre Camila, quien este jueves participó en el Royal Maundy y antes viajó a Irlanda del Norte.
Carlos III ha vivido 18 intensos meses desde que accedió al trono tras la muerte el 8 de septiembre de 2022 de su madre, quien precisamente yace en la capilla de Jorge VI de la iglesia de San Jorge en Windsor, junto a su esposo, el príncipe Felipe, y sus padres, Jorge VI y la reina madre, Isabel.