El próximo jueves, el Congreso de México votará por una reforma importante que cambiará la estructura de la Guardia Nacional. Esta reforma propone que la Guardia, que originalmente fue creada como una institución de seguridad pública civil, pase a estar bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que ha generado un intenso debate en el país.
Ricardo Monreal, líder del grupo parlamentario de Morena, anunció que el dictamen ya está listo y será discutido en la Cámara de Diputados. Si se aprueba, el siguiente paso será enviarlo al Senado para su revisión.
Esta iniciativa forma parte de un paquete más amplio de reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde febrero, que busca fortalecer la seguridad en México.
La Guardia Nacional fue establecida en marzo de 2019 con el objetivo de combatir la creciente inseguridad en México. Desde su creación, ha estado bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Sin embargo, López Obrador ha argumentado que para lograr una mayor efectividad en la lucha contra el crimen organizado, es necesario que esta fuerza esté integrada y controlada por las Fuerzas Armadas.
Monreal defendió esta propuesta diciendo que es esencial contar con un ejército y una Guardia Nacional fuertes para garantizar la tranquilidad y estabilidad social en el país. Sin embargo, esta idea no ha estado exenta de críticas. Muchos sectores de la sociedad civil y partidos políticos han expresado su preocupación por lo que consideran una militarización de la seguridad pública.
La Suprema Corte de Justicia ha intervenido en este proceso, declarando inconstitucionales intentos previos de militarizar la Guardia Nacional. Sin embargo, el gobierno ha continuado buscando formas de integrar a esta fuerza bajo el control militar
La reforma establece que el líder de la Guardia Nacional deberá tener al menos el rango de general de división y será nombrado por el presidente a propuesta del titular del Ejército. Si no hay personal capacitado dentro de la Guardia Nacional con ese rango, se designará a un general del Ejército para ocupar el puesto. Esto significa que los militares tendrán un papel aún más central en las operaciones diarias de esta fuerza.
Además, se prevé que los recursos financieros y materiales asignados a la Guardia Nacional sean transferidos a la Sedena, lo que podría aumentar significativamente el poder político y económico del Ejército. En 2024, se estima que el presupuesto para esta reforma ascenderá a más de 37 mil millones de pesos.
Actualmente, se estima que la Guardia Nacional cuenta con alrededor de 130,000 efectivos, con un significativo porcentaje en funciones operativas. La reforma podría aumentar este número en aproximadamente un 40%
Muchos críticos advierten que esta reforma podría amenazar los derechos humanos y socavar el carácter civil de la seguridad pública. Se ha señalado que las Fuerzas Armadas no están capacitadas para realizar funciones de prevención e investigación del delito. Además, organizaciones civiles han expresado su preocupación por el aumento del poder político y económico de la Sedena, así como por el posible fuero militar para los miembros de la Guardia Nacional
Por otro lado, Claudia Sheinbaum, presidenta electa y cercana aliada de López Obrador, ha mostrado su apoyo a esta iniciativa. Ella ha afirmado que es crucial consolidar a la Guardia Nacional como parte integral del sistema de defensa nacional.