El Reino Unido y Canadá han acordado continuar comerciando bajo los mismos términos que rigen bajo el actual paraguas de la Unión Europea (UE) una vez termine el periodo de transición del Brexit, el 31 de diciembre, anunció este sábado el Gobierno británico.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y su homólogo canadiense, Justin Trudeau, sellaron un principio de acuerdo esta mañana a través de una videoconferencia, según informó el Ministerio de Comercio Internacional británico, y esperan rubricar formalmente el tratado una vez haya superado las últimas comprobaciones legales.
A partir de final de año, una vez el Reino Unido haya roto sus lazos con el bloque comunitario, los intercambios bilaterales entre ambos países seguirán cumpliendo las reglas negociadas por la UE y Canadá en su acuerdo de libre comercio (CETA), en el que el Reino Unido ha participado hasta ahora.
La ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, señaló que el pacto "apuntala intercambios comerciales" por valor de 20.000 millones de libras (26.579 millones de dólares) y otorga "certidumbre para miles de puestos de trabajo".
Truss recalcó que este arreglo allana el camino para comenzar a dialogar en 2021 sobre un nuevo tratado comercial específico con Canadá, uno de los objetivos que el Gobierno ha esgrimido en los últimos años como potencial beneficio del Brexit para el Reino Unido.
"Esperamos firmar un nuevo acuerdo más ambicioso el próximo año, con el ánimo de crear más oportunidades para las empresas y mejorar las vidas de la gente en todo el país", esgrimió la ministra.
Por ahora, las empresas exportadoras británicas evitarán los cerca de 42 millones de libras (55,8 millones de dólares) anuales en aranceles que deberían haber pagado en caso de que no se hubieran extendido los actuales términos comerciales, según las estimaciones del Ministerio de Comercio Internacional.
Ese departamento afirmó que las futuras negociaciones pueden aportar mayores ventajas al Reino Unido en ámbitos como el "comercio digital, el empoderamiento económico de las mujeres y el medio ambiente".
Diversos grupos empresariales dieron la bienvenida al acuerdo, alcanzado cinco semanas antes de que termine la transición del Brexit.
"Siempre hubo el peligro de que el final del periodo de transición significara perder un amplio acceso a ese mercado internacional que disfrutábamos como miembros de la Unión Europea", afirmó Mike Cherry, presidente de la Federación de Pequeños Comercios británica.
"El hecho de que este nuevo acuerdo mantenga los términos sobre pequeños comercios que estaban en vigor es algo muy bienvenido", agregó Cherry.
El director general de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés), Josh Hardie, expresó, por su parte, que el pacto es "una gran noticia para las empresas", y subrayó que el acuerdo anunciado hoy "sienta las bases para un tratado comercial aún más profundo".