Saturados es como se encuentran los servicios que atienden a pacientes y víctimas de Covid-19 en el Estado de México.
La demanda de tanques de oxígeno es tal, que personas deben esperar hasta 12 horas a las afueras de empresas dedicadas a la venta de oxígeno medicinal, o arriesgarse a conseguirlo por otros medios como redes sociales, dónde los precios son exhorbitantes o se corre el peligro de ser víctima de un fraude.
Los traslados de ambulancias de pacientes con síntomas severos son alarmantes, al menos tres veces al día integrantes de la Cruz Roja delegación Toluca deben acudir a una situación que requiere la hospitalización del paciente por Covid-19, sin embargo en ocasiones los paramédicos deben esperar hasta 12 horas para que el paciente sea internado en algún nosocomio, dónde la saturación es tal que no hay la posibilidad de que entre un paciente más.
De acuerdo al Sistema de Información de la Red IRAG, el Estado de México presenta una saturación hospitalaria de 86 por ciento, dónde Ixtapan de la Sal, Coacalco, Axapusco, Cuautitlán Izcalli y Tecámac presentan una saturación del 100 por ciento en sus unidades médicas de atención por Covid-19, en camas con ventilador y camas generales.
Las funerarias se encuentran abarrotadas de víctimas del temido coronavirus, en algunas ocasiones debido a la gran cantidad de cuerpos y a los procesos judiciales para continuar con las inhumaciones, los cadáveres permanecen hasta 10 días en las funerarias antes de poder continuar con el proceso de cremación.
Familiares son quienes más sufren este viacrucis, ya que un tanque de oxígeno, un traslado a tiempo, una cama con ventilador, puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte.
Y el tormento no termina con la muerte, ya que para poder disponer de un familiar muerto por Covid, para un correcto funeral, deben pasar por toda una tormenta burocrática que permita la inhumación o cremación, que debido a la gran cantidad de muertes puede tardar varios días más de angustia y desgaste para los familiares.