Durante la visita del Rey Carlos III a Australia, la senadora independiente Lidia Thorpe no dudó en expresar su descontento, increpando al monarca en una ceremonia en el Parlamento de Camberra.
Al término del discurso de Carlos III, Thorpe gritó: "Devuélvenos nuestra tierra, lo que robaste a nuestro pueblo". Su declaración se centró en el sufrimiento de los pueblos originarios australianos y en el papel de la monarquía británica en su historia.
La senadora Thorpe, quien se vistió con una piel tradicional de canguro, se dio vuelta cuando se entonó el himno "Dios salve al rey", mostrando su rechazo a la visita del monarca y de la reina Camila, quienes están en Australia del 18 al 23 de octubre y continuarán su gira en Samoa hasta el 26 de octubre. Antes de ser obligada a salir del recinto, Thorpe denunció el "genocidio" contra los indígenas y la complicidad del Estado en esta historia.
El rey Carlos III ofreció un discurso en el que abordó el "largo y a veces difícil camino de la reconciliación" con las comunidades indígenas. Sin embargo, Thorpe intentó entregarle una "notificación" para denunciar la complicidad de la monarquía británica en el sufrimiento de los aborígenes. A pesar de que los pueblos indígenas representan solo el 3.8 % de la población australiana, su historia y sus derechos han sido un tema recurrente en el debate nacional.
El incidente generó reacciones diversas. La Liga Monárquica Australiana pidió la dimisión de la senadora, calificando su acto de "infantil" y subrayando que no ha afectado el aprecio que muchos australianos sienten por su país y su historia. Por otro lado, el partido de Los Verdes utilizó sus redes sociales para destacar el legado colonial y la injusticia sufrida por los pueblos indígenas, añadiendo que la visita de la monarquía avivó la división entre los que apoyan la continuidad de la Corona y quienes demandan una república.
En el ámbito político, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dio la bienvenida a Carlos III y Camila, elogiando su carácter y su conexión con el pueblo australiano. A pesar de su postura republicana, Albanese no considera que un referéndum sobre la monarquía sea una prioridad en este momento.
Carlos III y la reina Camila también han realizado visitas a lugares emblemáticos como el Monumento a la Guerra y el Jardín Botánico, en un intento de fortalecer los lazos con la sociedad australiana. Sin embargo, la historia reciente muestra que los referéndums sobre la república y el reconocimiento de los derechos indígenas han fracasado en el pasado, lo que sugiere que el camino hacia el cambio es complicado.
A medida que se desarrollan los eventos, queda claro que el legado colonial y las demandas de los pueblos indígenas continúan siendo un tema crucial en la agenda pública de Australia, así como un reto para el actual gobierno y la monarquía británica.