La presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó este jueves que en su Gobierno "jamás habrá una colusión o un acto de corrupción", en respuesta a la reciente condena de 38 años de prisión para el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Este exfuncionario, quien ocupó su cargo entre 2006 y 2012, fue encontrado culpable en Estados Unidos por narcotráfico y deberá pagar una multa de 5 millones de dólares.
En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó la importancia de que no se repitan los errores del pasado, señalando que la relación entre el crimen organizado y el Gobierno durante la gestión de García Luna es un fenómeno que "no puede volver a suceder". Su declaración se produjo después de que el exsecretario fuera condenado por sus vínculos con el narcotráfico durante la administración de Felipe Calderón, quien lideró una estrategia de seguridad que se tradujo en un aumento exponencial de la violencia en el país.
"Esa política de seguridad tuvo aciertos y errores", dijo Sheinbaum, pero subrayó que uno de esos "pequeños errores" fue poner a un narcotraficante al frente de la lucha contra el crimen. La presidenta aseguró que la sentencia a García Luna refleja "la decadencia y degradación" de la política de seguridad del sexenio de Calderón.
Además, la mandataria enfatizó que su administración tiene un mandato popular que implica erradicar la corrupción y construir la paz de una manera diferente. Sheinbaum instó a la población, especialmente a los jóvenes, a recordar los errores del pasado y a estar alerta sobre lo que ocurrió durante la era de García Luna.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y la condena, la presidenta descartó investigar al expresidente Calderón. "La presidenta no lo va a hacer", afirmó, al referirse a una posible indagación sobre su papel en la corrupción durante su administración.
García Luna, quien había mantenido su inocencia, fue juzgado por un jurado de Nueva York y condenado por cinco cargos relacionados con el tráfico de cocaína y mentir a las autoridades estadounidenses. Su caso ha sido comparado con el del narcotraficante Joaquín ?El Chapo? Guzmán, destacando la magnitud de los crímenes en los que se vio involucrado.
Con esta condena, Sheinbaum espera que se envíe un mensaje claro sobre la necesidad de erradicar la colusión entre el Estado y el crimen organizado en México, un reto que su gobierno se ha comprometido a enfrentar con determinación.