La presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que su administración trabajará de manera efectiva con el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos, quien sea electo en las elecciones del 5 de noviembre. Durante su conferencia diaria, Sheinbaum subrayó que su gobierno mantendrá una postura neutral, tal como establece la Constitución mexicana, y que no tomará partido por ningún candidato.
La mandataria hizo estas declaraciones en respuesta a una pregunta sobre si sería más beneficioso para México que el ex presidente Donald Trump, actual candidato republicano, o la actual vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, ganaran las elecciones. "Nosotros vamos a trabajar con cualquiera. Quien decida el pueblo estadounidense, nosotros vamos a trabajar con él o con ella, y va a haber un buen trabajo", destacó.
Las elecciones en EE.UU. han sido marcadas por propuestas que podrían afectar directamente a México. Trump ha manifestado la necesidad de llevar a cabo una "operación militar" contra los cárteles de la droga en México, así como de realizar deportaciones masivas y aumentar los aranceles a las importaciones, especialmente a los autos fabricados en territorio mexicano. En contraste, Harris ha expresado su apoyo a una ley bipartidista que incrementaría la seguridad en la frontera y limitaría las solicitudes de asilo.
Pese a la preocupación por estas declaraciones, Sheinbaum afirmó que las campañas electorales a menudo vienen acompañadas de propuestas extremas, pero enfatizó que el gobierno mexicano está dispuesto a colaborar de manera constructiva con el nuevo líder de EE. UU. "En este momento de las elecciones y las campañas siempre hay sus características de las campañas, pero con cualquiera de ellos que vaya a ganar la elección, el Gobierno de México va a trabajar bien", dijo.
Además, la presidenta hizo hincapié en que la relación entre los tres países de América del Norte no debe ser vista como competencia, sino como una oportunidad de complementariedad. Este aspecto será crucial, ya que en 2026 se revisará el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que fue negociado bajo la administración de Trump, mientras que Harris se había mostrado crítica respecto a algunas de sus disposiciones.
La postura de Sheinbaum refleja una clara intención de mantener buenas relaciones con EE. UU, independientemente de quién resulte electo, lo que podría ayudar a mitigar las tensiones y fomentar una cooperación más efectiva en temas económicos y de seguridad. La presidenta parece decidida a priorizar el bienestar y la seguridad de México en este contexto electoral complejo.
Con información de EFE.