La violencia en Sinaloa continúa escalando.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó que este miércoles se registraron nuevos hechos de violencia, que dejaron varias víctimas, aumentando aún más la preocupación por la creciente inseguridad en la región.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en la colonia Recursos Hidráulicos, donde un hombre fue asesinado a balazos en su propio hogar. Ricardo Otoniel "N", de 35 años, fue encontrado muerto en una de las recámaras de su vivienda, ubicada en la calle C-2. Según los informes, un grupo de hombres armados irrumpió en la casa y le disparó en repetidas ocasiones, privándolo de la vida en el lugar.
Horas más tarde, en la colonia Miguel de la Madrid, otro ataque relacionado con el crimen organizado dejó a una persona desaparecida. Iván Israel "N", de 38 años, fue sacado de su hogar por hombres armados que lo subieron a la fuerza a un vehículo Jetta, para luego llevárselo con rumbo desconocido. Las autoridades locales fueron alertadas y comenzaron su búsqueda, pero hasta el momento no han logrado ubicar a los responsables ni encontrar al hombre desaparecido.
En otro hecho violento, en la colonia Lago Tres Ríos, un albañil de Navolato fue herido por lo que se presume fue una bala perdida. El hombre, cuya identidad aún no ha sido revelada, se encontraba en la zona cuando fue alcanzado por el proyectil, lo que le provocó heridas graves. Fue necesario su traslado a un hospital para recibir atención médica.
Estos hechos reflejan el nivel de violencia que sigue afectando a Sinaloa, donde el crimen organizado tiene un control cada vez más visible en las calles. Las autoridades locales, aunque alertas, no han logrado frenar el auge de la violencia, que afecta tanto a la población civil como a los trabajadores que se encuentran en la zona.
El aumento de los homicidios y desapariciones en Sinaloa no es un fenómeno reciente, sino que forma parte de una tendencia que ha ido empeorando en los últimos años. Los esfuerzos de las autoridades para contener esta violencia siguen siendo insuficientes frente a la violencia desbordada de los grupos delictivos, que parecen actuar con total impunidad.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue viviendo con temor, sin una respuesta clara de las autoridades que garantice su seguridad. El reclamo por un mayor control y una lucha más efectiva contra el crimen organizado crece en todos los rincones del estado, mientras la cifra de muertos continúa en ascenso.