Un sismo de 5.9 grados de magnitud sacudió hoy el oeste de Irán, cerca de la frontera con Irak, sin causar víctimas ni daños materiales, salvo escenas de pánico entre los habitantes que recordaron el terremoto de hace un año en la misma región, que dejó más de 600 muertos.
El Centro Sismológico del Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán precisó que el movimiento telúrico golpeó una zona cercana a la ciudad de Gilan-e-Gharb, en la provincia de Kermanshah.
El epicentro se ubicó a 40 kilómetros al suroeste de la localidad iraní de Sarpol-e-Zahaf, a una profundidad de 25.1 kilómetros, precisó el sismológico citado por la agencia iraní de noticias Tasnim.
A finales de noviembre pasado, un sismo de 6.3 grados sacudió la misma región, causando más de 760 heridos y daños materiales, de acuerdo con el Servicio de Emergencias de Irán.
Un año antes, el 12 de noviembre de 2017, un terremoto de 7.3 grados en la provincia de Kermanshah dejó al menos 620 muertos y más de 12 mil heridos, además unas 30 mil casas quedaron dañadas.
Irán e Irak están situados sobre varias falles tectónicas por lo que son relativamente frecuentes los movimiento telúricos, como el de 2003 en la ciudad de Bam, en el sureste del territorio iraní que dejó al menos 31 mil muertos.