Un sismo de 6.1 grados de magnitud sacudió hoy el oriente de Indonesia, provocando crisis de pánico entre residentes, aunque no hay reportes de víctimas o graves daños materiales.
El movimiento telúrico se registró a las 18:42 horas locales de este domingo (11:42 GMT) en la regencia de Keerom, en Papua, la zona más oriental del archipiélago indonesio, sin que se emitiera ninguna alerta de tsunami.
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia informó que el epicentro del sismo se ubicó a 52 kilómetros al suroeste de Keerom, con una profundidad de 106 kilómetros, según un reporte de la edición electrónica del diario The Jakarta Post.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USG), encargado de monitorear los terremotos en el mundo, confirmó que la magnitud del sismo fue de 6.1 grados, con una profundidad de 61 kilómetros, y ubicó su epicentro a unos 144 kilómetros al sur-suroeste de Jayapura, capital provincial.
La Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BPBD, por sus siglas en inglés) informó que el temblor causó pánico entre la población de Keerom y los distritos aledaños de Jayapura, donde cientos de residentes salieron corriendo de sus casas.
En un comunicado, la dependencia confirmó que la situación estaba bajo control y que aunque no hubo informes de víctimas o edificios dañados, los hospitales atendieron a un gran número de personas por crisis de pánico tras el fuerte sismo.
Indonesia, hogar de 260 millones de personas, es una de las naciones más propensas a los desastres en el mundo, ya que está asentada en el llamado "Anillo de Fuego" del Oceáno Pacífico, donde chocan las placas tectónicas, provocando actividad sísmica y volcánica de manera frecuente.
En 2004, un potente terremoto de 9.0 de magnitud en la isla indonesia de Sumatra provocó un tsunami en el Océano Índico, que mató a 226 mil personas en 13 países, incluidas más de 160 mil en Indonesia.
El 28 de septiembre pasado un potente terremoto de 7.5 grados de magnitud azotó la isla indonesia de Célebes, desatando un tsunami con enormes olas, que arrasaron con miles de casas en las ciudades de Donggala y Palu, capital de Sulawesi Central.