Un terremoto de magnitud 7,6 sacudió la región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, a las 16:10 (0710 GMT), según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Por su parte, la agencia meteorológica japonesa informó de una sucesión de 21 sismos de magnitud 4,0 o superior que sacudieron la región central del país en poco más de 90 minutos.
Dicha serie de sismos generaron incendios y cortes de energía, además de derrumbes que dejaron atrapadas al menos a seis personas. Algunos servicios de trenes fueron interrumpidos por los daños de infraestructura
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, señaló que era posible que se produjeran olas de tsunami peligrosas en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del seísmo a lo largo de la costa, en el lado del Mar de Japón de la isla principal japonesa de Honshu. Por tal motivo, las televisoras locales urgieron a la población a evacuar sus hogares hacia puntos más elevados.
El gobierno japonés dijo que todavía estaba evaluando los daños causados y si había habido más víctimas.