La Corte Suprema de Florida dejó en suspenso "hasta nueva orden" la ejecución de José Antonio Jiménez, condenado a muerte por el asesinato de una mujer en 1992, que estaba prevista para el 14 de agosto, según documentos judiciales.
El abogado de Jiménez, Marty McClain, había solicitado un aplazamiento y el alto tribunal se lo concedió por unanimidad en un documento fechado el 10 de agosto en el que no se especifican las razones de esa decisión.