Más de 800 taxistas de la Organización de Campesinos e Indígenas de México (OCIM) acompañaron a su líder a las instalaciones del conjunto Sedagro para exigir a la Secretaria de Medio Ambiente un alto a la corrupción y a la burocracia que existe para el trámite de verificaciones vehiculares.
Los operadores de las unidades de transporte público de los municipios de Toluca, Zinacantepec, Donato Guerra, Almoloya de Juárez, San Mateo Atenco, Temoaya, Otzolotepec, Valle de Bravo y Villa de Allende se concentraron sobre el carril de extrema derecha de la Avenida Estado de México y el Libramiento José María Morelos causando asentamiento vehicular, pues expresaron que las autoridades estatales deben evitar estas acciones irregulares que los afecta para trabajar.