Cientos de personas resultaron heridas, otras permanecen desaparecidas y 162 murieron a causa de un fuerte terremoto de magnitud 5.6 este lunes en Indonesia.
El sismo sacudió la ciudad de Cianjur, en la isla Java Occidental, a una profundidad de 10 km, de acuerdo con datos del Servicio Geológico de EE. UU.
A consecuencia del terremoto, decenas de personas fueron trasladadas de urgencia al hospital, mientras que otras fueron atendidas en las calles.
Los equipos de rescate trabajaron durante la noche para intentar salvar a otras personas que se cree que siguen atrapadas bajo los edificios derrumbados.
El terremoto se sintió a 100 kilómetros de distancia, en la capital, Yakarta. El lugar en el que se produjo está densamente poblado y es propenso a los desprendimientos de tierra, con casas mal construidas que quedaron reducidas a escombros en muchas zonas.
El gobernador de la región, Ridwan Kamil informó que más de 13 mil personas fueron desplazadas en la zona de Cianjur y más de 2.200 casas han resultado dañadas.
Anteriormente, el gobernador de Java Occidental dijo que más de 700 personas habían resultado heridas.
Afirmó que es probable que el número de heridos y víctimas mortales aumente porque hay "mucha gente" que sigue atrapada.
Herman Suherman, jefe de la administración de la ciudad de Cianjur, dijo que la mayoría de los heridos tenían fracturas óseas.
"Las ambulancias siguen llegando desde los pueblos al hospital", declaró a primera hora del día la agencia de noticias AFP. "Hay muchas familias en los pueblos que no han sido evacuadas".
Muchos de los heridos fueron atendidos en el exterior, en el aparcamiento de un hospital, después de que éste se quedara sin electricidad durante varias horas tras el terremoto, sostuvo el gobernador de Java Occidental.
Los terremotos son habituales en Indonesia, que se encuentra en la zona del "anillo de fuego" de la actividad tectónica del Pacífico. El país tiene un historial de terremotos y tsunamis devastadores, con más de 2 mil muertos en un terremoto en Sulawesi en 2018.