La adicción de los jóvenes a las redes sociales, como Facebook, Instagram y TikTok, ha alcanzado proporciones preocupantes en nuestra sociedad. Día a día los jóvenes pasan de dos hasta cinco horas conectados a alguna de estas redes.
Estas plataformas ofrecen un constante flujo de contenido visualmente atractivo y de fácil acceso, lo que a menudo conduce a un consumo excesivo de tiempo