Siguen las labores de rescate en Filipinas, debido a que varias personas están atrapadas en los tejados de casas que quedaron completamente sumergidas tras el paso de la tormenta tropical "Trami", que dejó al menos 40 muertos.
Casi 200 mil personas fueron desplazadas a causa de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales que, en algunas zonas, dejaron en dos días el equivalente a dos meses de precipitaciones.
Muchos están todavía atrapados en los techos de sus casas y piden ayuda", dijo el director de la policía de la región de Bicol, Andre Dizon.
El balance de la tormenta "Trami", que salió de Filipinas el viernes temprano y se movió hacia el oeste por el mar de China Meridional, aumentó a 40 muertos con la aparición de nuevas víctimas en la provincia de Batangas, al sur de Manila.
Jofren Habaluyas, de la agencia meteorológica estatal, dijo que esa provincia recibió 391.3 milímetros de lluvias en dos días, "el equivalente a la lluvia de dos meses".
Las dependencias gubernamentales y las escuelas en la isla principal de Luzón continuaron cerradas el viernes y los avisos de tormenta se mantenían vigentes en la costa occidental.
193 mil personas fueron evacuadas por las inundaciones que afectaron varios pueblos.
Muchos de los desplazados se encuentran en la región de Bicol, donde más de 30 mil residentes huyeron el miércoles de sus casas por las crecidas "inesperadamente altas".
Al menos 20 tormentas tropicales o tifones impactan cada año Filipinas o sus aguas adyacentes, destruyendo casas e infraestructura y matando a decenas de personas.
De acuerdo con un estudio reciente el cambio climático hace que las tormentas en la región de Asia-Pacífico se formen cada vez más cerca de la costa, se intensifiquen más rápido y permanezcan más tiempo en tierra.